lunes, 26 de febrero de 2018

    
Democracia representativa

La democracia representativa (también llamada democracia indirecta, república representativa o gobierno representativo) es un tipo de democracia fundada en el principio de funcionarios electos que representan a un grupo de personas, a diferencia de la democracia directa.


Democracia deliberativa


La democracia deliberativa “designa un modelo normativo que busca complementar la noción de democracia representativa al uso mediante la adopción de un procedimiento colectivo de toma de decisiones políticas que incluya la participación activa de todos los potencialmente afectados por tales decisiones, y que estaría basado en el principio de la deliberación, que implica la argumentación y discusión pública de las diversas propuestas” (VELASCO, 2009).


Los espacios de diálogo y deliberación son importantes para fortalecer la democracia representativa, pues son herramientas de la cultura de paz que posibilitan comprender mejor una realidad y tomar decisiones.
El acercamiento de las autoridades con su pueblo, permite identificar las necesidades de la gente, orientar la gestión del gobierno, definir las políticas públicas, diseñar programas y proyectos para la comunidad, analizar la pertinencia y calidad de la toma de decisiones
El diálogo se convierte en una estrategia poderosa para resolver los problemas, de manera contraria a la violencia y a la sumisión, así se evitan conflictos.

El dialogo ubica a las personas en una situación de igualdad, con oportunidad para expresarse.
Permite que las personas asuman la parte de responsabilidad que les corresponde en la toma de decisiones.
Aplica el compromiso de las autoridades de vincularse a la comunidad.
Una democracia deliberativa debe tener espacios de diálogo permanentes entre la sociedad y sus autoridades.
Formas de motivar el dialogo

v  Encuentros masivos

v  Reuniones con representantes

v  Uso de redes sociales y medios de comunicación

v  Participación en reuniones comunitarias

v  Sesiones de rendición de cuentas


La democracia representativa puede verse fortalecida por la democracia deliberativa
Cuando el pueblo entra a dialogar con propuestas, cuestionamientos y sugerencias;
También recibiendo información sobre lo que hacen sus representantes
De esa manera, se convierte a la deliberación en actoría social que refuerza y fortalece la democracia representativa.
La ausencia de debate empobrece y debilita la democracia (Velasco, 2009).

LA  DELIBERACIÓN POPULAR ES LA BASE DE LA DEMOCRACIA


La creación de espacios de deliberación comunitarios, donde el pueblo evalúe la gestión de sus autoridades, es fundamental.
Es necesario hacer un seguimiento al cumplimiento de las ofertas y encontrar el camino para solicitar que se corrijan errores.
Que se hagan propuestas para la solución de nuevos problemas y que estos esfuerzos ciudadanos lleguen a las autoridades para su consideración.
Hay pocos espacios para generar conciencia política en la población, para que esta se vincule con el quehacer político, y así ejercer una participación activa en el destino del país.
Lo común es que el pueblo se halle desmovilizado y manifieste una actitud indiferente frente a la política.
Esta situación debe ser superada, por acciones deliberativas del pueblo, ya sea entre personas de la comunidad o con sus autoridades.


Realizado por :
Karina Paucar 
Noemi Sisa


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