Democracia
representativa
La
democracia representativa (también llamada democracia indirecta, república
representativa o gobierno representativo) es un tipo de democracia fundada en
el principio de funcionarios electos que representan a un grupo de personas, a
diferencia de la democracia directa.
Democracia deliberativa
La
democracia deliberativa “designa un modelo normativo que busca complementar la
noción de democracia representativa al uso mediante la adopción de un
procedimiento colectivo de toma de decisiones políticas que incluya la
participación activa de todos los potencialmente afectados por tales decisiones,
y que estaría basado en el principio de la deliberación, que implica la
argumentación y discusión pública de las diversas propuestas” (VELASCO, 2009).
Los
espacios de diálogo y deliberación son importantes para fortalecer la
democracia representativa, pues son herramientas de la cultura de paz que
posibilitan comprender mejor una realidad y tomar decisiones.
El
acercamiento de las autoridades con su pueblo, permite identificar las
necesidades de la gente, orientar la gestión del gobierno, definir las
políticas públicas, diseñar programas y proyectos para la comunidad, analizar
la pertinencia y calidad de la toma de decisiones
El
diálogo se convierte en una estrategia poderosa para resolver los problemas, de
manera contraria a la violencia y a la sumisión, así se evitan conflictos.
El
dialogo ubica a las personas en una situación de igualdad, con oportunidad para
expresarse.
Permite
que las personas asuman la parte de responsabilidad que les corresponde en la
toma de decisiones.
Aplica
el compromiso de las autoridades de vincularse a la comunidad.
Una
democracia deliberativa debe tener espacios de diálogo permanentes entre la
sociedad y sus autoridades.
Formas de motivar el dialogo
v Encuentros
masivos
v Reuniones
con representantes
v Uso
de redes sociales y medios de comunicación
v Participación
en reuniones comunitarias
v Sesiones
de rendición de cuentas
La
democracia representativa puede verse fortalecida por la democracia
deliberativa
Cuando
el pueblo entra a dialogar con propuestas, cuestionamientos y sugerencias;
También
recibiendo información sobre lo que hacen sus representantes
De
esa manera, se convierte a la deliberación en actoría social que refuerza y
fortalece la democracia representativa.
La
ausencia de debate empobrece y debilita la democracia (Velasco, 2009).
LA DELIBERACIÓN POPULAR
ES LA BASE DE LA DEMOCRACIA
La
creación de espacios de deliberación comunitarios, donde el pueblo evalúe la
gestión de sus autoridades, es fundamental.
Es
necesario hacer un seguimiento al cumplimiento de las ofertas y encontrar el
camino para solicitar que se corrijan errores.
Que
se hagan propuestas para la solución de nuevos problemas y que estos esfuerzos
ciudadanos lleguen a las autoridades para su consideración.
Hay
pocos espacios para generar conciencia política en la población, para que esta
se vincule con el quehacer político, y así ejercer una participación activa en
el destino del país.
Lo
común es que el pueblo se halle desmovilizado y manifieste una actitud
indiferente frente a la política.
Esta
situación debe ser superada, por acciones deliberativas del pueblo, ya sea
entre personas de la comunidad o con sus autoridades.
Realizado por :
Karina Paucar
Noemi Sisa
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